Ideas
LA IGUALDAD
La sociedad actual está atravesada por múltiples y complejas desigualdades, siendo sus ejes estructurantes el nivel socioeconómico, el género, el orígen étnico o nacional, los territorios, la orientación sexual, identidad y expresión de género, o la edad de las personas entre otras.
Estas dimensiones no pueden ser pensadas de forma separada. Se superponen y encadenan, se entrecruzan y se profundizan.
Poder analizar las desigualdades desde una perspectiva interseccional, nos permite tomar real dimensión de cuáles son los desafíos a abordar, y generar respuestas de escala y con impacto real.
En el marco de este proceso complejo se distinguen algunas dimensiones “clásicas” —tales como educación, salud, trabajo y vivienda— y un cúmulo de dimensiones diversas, como la infraestructura, la territorialidad, el medioambiente, el transporte, el delito, la inseguridad, entre otras.
Esa superposición de categorías de exclusión o desigualdad determinan realidades muy diferentes y nos invita a tomar conciencia. No es lo mismo ser pobre que ser de clase media, así como no es lo mismo ser niña que niño, o ser varón adulto que mujer. No es lo mismo vivir en el centro que en un barrio sin servicios, no es lo mismo ser mujer blanca de clase media urbana, que mujer originaria o transexual. No es lo mismo ser una personas con o sin discapacidad.
La desigualdad tiene causas y consecuencias en cada dimensión, implicando una generación de interrelaciones dinámicas con otros temas —pobreza, marginalidad, vulnerabilidad y exclusión. De allí que asumir miradas complejas e integrales para pensar la igualdad e integración es fundamental.
En este eje priorizamos la necesidad de construir sociedades más igualitarias, basada en el respeto, promoción y garantía de las diversidades, entendiendo que lo común no es cimentar una identidad única, sino la construcción de una comunidad donde todos, todas y todes seamos parte y podamos acceder en condiciones de igualdad a los derechos consagrados en todas las normativas vigentes.
La pregunta que sobreviene en este sentido es cuál es el rol que debe tomar el Estado para disminuir las múltiples desigualdades. ¿Puede hacerlo sólo desde los ámbitos gubernamentales? O necesita acuerdos intersectoriales que permitan ampliar los horizontes de acción y la responsabilidad y compromiso social.
Porque es difícil construir sociedades más igualitarias en donde pocos y grandes sectores ganan a costa del trabajo de muchos, donde se promocionan valores homogeneizantes e identidades únicas y no existen espacios de participación reales e incidentes entre diferentes.
Este eje busca agudizar las miradas y las reflexiones en torno a la igualdad, la equidad, la diversidad. Busca también poner en el centro del debate el rol del Estado en torno a la ampliación de derechos y de los horizontes de ciudadanía a partir de la construcción de lazos comunitarios.